Penicilinas Comunes & La Penicilinas Resistentes
Penicilinas comunes
Son efectivas contra la mayoría de los bacilos y cocos grampositibos, pero no contra bacilos gramnegativos. La razón principal es que no pueden penetrar la membrana externa y entrar a la capa de peptidoglucanos, donde se unen a las proteínas ligadoras de penicilinas. La bencilpenicilina (penicilina G) se degrada en medios con pH bajo, por lo que debe administrarse por vía parenteral. La fenoximetil penicilina (penicilina v) puede administrarse por vía oral.
Las penicilinas comunes suelen ser efectivas en infecciones de las vías respiratorias superiores sin complicación. Esto se debe a que la vía respiratoria suele ser infectada por bacterias grampositivas o cocos gramnegativos.
Penicilinas resistentes a β-lactamasas
Estas penicilinas tienen una estructura molecular que escuda en anillo β-lactámico contra las β-lactamasas, como en el caso de la flucloxacilina. Deben utilizarse solo contra cepas bacterianas productoras de β-lactamasas.
Resistencia: existen resistencias naturales en los microorganismos que carecen de peptidoglucanos en se pared celular. La resistencia adquirida puede asociarse a producción de β-lactamasas, reducción de la penetración del fármaco, o reducción de la afinidad entre en fármaco y las proteínas ligadoras en las membranas citoplasmáticas.
Las infecciones respiratorias suelen deberse a neumococos. Antes, estas bacterias eran sensibles a las penicilinas comunes. No obstante, durante los últimos 10 a 15 años surgieron cepas de neumococos resistentes a penicilinas.
Efectos adversos y medidas precautorias especiales.
Las penicilinas se encuentran entre los fármacos menos tóxicos que se conocen. Pueden administrarse en las altas dosis, lo que depende de las especies bacterianas y a gravedad de la infección.
Sus efectos adversos más comunes a las alergias, que pueden ocurrir sin relación con las dosis. Pueden presentarse convulsiones si se alcanzan niveles muy elevados en el plasma. Muchas penicilinas que se administran por vía oral se absorben de manera deficiente y afectan la flora intestinal normal.
Embarazo y lactancia: todas las penicilinas atraviesan las barreras placentarias, pero se considera seguras durante el embarazo y la lactancia.